miércoles, 22 de abril de 2020

Diario de cuarentena. Día 40. Miércoles 22/04/2020

40 días. Lo que viene siendo una cuarentena de libro. Eso es lo que llevamos confinados en casa. Increíble, pero cierto. Cómo ha cambiado nuestra vida en poco más de mes y medio.

Sin embargo, parece que se empieza a ver la luz al final del túnel. Aunque se va prorrogar una vez más el Estado de Alarma hasta el 10 de mayo, parece que los niños podrán ya empezar a salir de forma controlado a partir de este domingo.

Los detalles aun no se han concretado y la realidad vuelve a superar a la ficción en cuanto a incompetencia política. Tras anunciar Pedro Sánchez el viernes 17 que los niños podrían salir a partir del 26 para dar un paseo, ayer martes tras el Consejo de Ministros se confirmó que los niños podrían salir, pero sólo para acompañar a los adultos a hacer los recados, es decir, para ir al súper, al banco o la farmacia. Justo los únicos lugares que ahora están más frecuentados y donde seguramente sea menos indicado llevar a los niños. La cagada era mayúscula. Un disparate. Menos de 6 horas después, anunciaron que rectificaban, y que sí que se permitirían salir a los niños a dar un paseo y que ya darían los detalles más adelante. Y yo me pregunto, si en un tema tan evidente, de sentido común y compartido por todos se decide mal, no quiero ni imaginar la de 'cagadas' que se están haciendo y no nos enteramos.

Está claro que la pandemia era difícil de predecir (aunque hubo gente que lo hizo y que sí avisó), y que los gobiernos están desbordados ante la magnitud del problema, pero la realidad es que toman decisiones que se rectifican posteriormente, se compra material defectuoso, se anuncian medidas que no llegan y el tiempo sigue pasando. La crisis económica que se avecina va a ser brutal y no parece que haya nadie al timón del barco.

En mi opinión, ahora que se ha estabilizado el problema, habría que dar a conocer la hoja de ruta para los próximos meses. Probablemente en función de determinadas variables o incluso en función de los territorios, pero no se puede tener a 47 millones de personas en esta sensación de incertidumbre. Aunque parezca mentira, se acerca el verano y nadie sabe realmente lo que se podrá o no se podrá hacer. No sería más coherente preparar un plan por fases, supeditado al cumplimiento de ciertas variables, para que la gente supiera a qué atenerse.

Por otro lado, la primera solución de confinarnos a todos cuando la pandemia estaba generalizada está bien. Llegó tarde, pero era solución más acertada. Sin embargo, ahora, cuando la cifra de contagiados se ha estabilizado, cuando los hospitales ya empiezan a recuperar la 'normalidad', no tengo claro que el confinamiento siga siendo la mejor opción. Creo que la salida debe ser gradual, pero mucho más rápida que lo que se está planteando. En otros países están ya incluso volviendo a abrir escuelas, mientras en nuestro caso aun estamos a la espera de que nos digan el plan que están preparando.

Es difícil saber lo que piensa la gente, más allá de las batallas en la prensa diaria y discusiones en redes sociales. La mayoría seguimos saliendo a las 20.00 a aplaudir como borregos que es lo que nos han dicho que hay que hacer. Yo salgo todos los días el primero y agradezco el esfuerzo a los trabajadores que están en primera línea, pero creo que está llegando el momento de decirle a los políticos que ya está bien. Ya está bien de ruedas de prensa interminables, de hablar como si estuviéramos en guerra y de tratarnos de forma casi pueril, diciéndonos que ha bajado el consumo de queroseno y subido el de Internet. Yo creo que hay que exigir más.

En fin, no sigo que no quiero centrarlo todo en tema político, pero la situación se está haciendo muy larga. En casa, seguimos intentando pasarlo lo mejor posible dentro de las circunstancias. El sábado pasado celebramos la Feria de Abril en el balcón, y la semana que viene tenemos también organizada fiesta de disfraces. Por cierto, finalmente, la semana pasada me llegó una de las bicis que había comprado por Internet y que en teoría me habían cancelado... Como esto se sigue alargando, me queda el consuelo que la podré utilizar algunas semanas más.

A cuidarse!!

domingo, 12 de abril de 2020

Diario de cuarentena. Día 30. Domingo 12/04/2020

Ya ha pasado un mes. Ni más ni menos que 30 días. Me viene a la cabeza mi sorpresa cuando escuchaba a principios de marzo las noticias del confinamiento obligado en ciertas ciudades de Italia. Y cómo protestaba la gente cuando se cancelaron las Fallas, o cuando se empezaron a cerrar colegios en Madrid o en País Vasco. Todo eso fue en la semana del 9 de marzo. A partir de ahí, los acontecimientos se han ido sucediendo cual película de Hollywood. Cierre total en toda actividad no esencial, toda la gente en sus casas, y evolución vertiginosa en los números de casos y muertos diarios.
Actualmente en España tenemos casi 170.000 casos confirmados y más de 17.000 muertos por COVID-19. Y todo según los datos oficiales, porque en los últimos días se ha ido extendiendo la idea de que los casos son muchos más, tanto a nivel de casos como de fallecidos. La semana pasada se aprobó en el Congreso una nueva prórroga del Estado de Alarma, hasta el 26 de abril y tiene pinta de que no será la última. En los últimos días se observa una ligera reducción y parece que la crisis empieza a estar controlada.

Mientras tanto, la gente lo lleva lo mejor que puede. La gente le pone al mal tiempo buena cara y, trata de ingeniárselas dentro de las limitaciones para divertirse. Estos días de Pascua han sido especiales por las circunstancias, pero no han estado mal. He hecho deporte (pasillo y elíptica), hemos salido al balcón varias veces al día para aplaudir, bailar y tomar el aperitivo, hemos 'preparado' una paellita, hemos comida chocolate y mona y hasta hemos volado la cometa. Además, hemos descubierto que tenemos un vecindario excepcional, hasta el punto de engalanar los balcones en plan festivo, organizar un concurso de cometas, escuchar todos juntos musiqueta de Pascua el Domingo Santo o bailar la coreografía de la canción Dale la vuelta al meme todos los días. Y también que las trabajadoras del Mas y Mas son una cracks con ganas de fiesta y de pasarlo bien. En resumen, teniendo en cuenta la situación, sabiendo que hay gente enferma, o con familiares cercanos sufriendo, el menor de los males es no poder salir de casa.

Sin embargo, llegado a este punto, surge la incertidumbre de qué pasará después, con muchas preguntas en el aire sobre cuándo y cómo se levantará el confinamiento. Se escuchan rumores de que será un levantamiento progresivo, de que los niños ya no volverán al cole este año o que los ancianos no podrán salir hasta casi final de año, pero no está nada claro. El verano está a la vuelta de la esquina y la gente empieza a preguntarse qué pasará entonces. Sinceramente, no tengo nada claro qué pasará. De momento, sí parece claro que se van a cancelar los eventos de todo tipo, por lo que no podremos correr la Vuelta al Aneto de mediados de julio y no habrá festival Medusa en Cullera. Pero, qué pasará con las playas, con los bares, con los desplazamientos... eso está por ver.

Seguiremos informando.





viernes, 3 de abril de 2020

Diario de cuarentena. Día 20. Viernes 03/04/2020

Siguen pasando los días...y esto parece no tener fin. Esta semana me han cancelado dos nuevos pedidos de bicicletas estáticas, con lo que ya llevo tres y lo voy a dejar por imposible. Ahora el plan diario consiste por hacer una media horita de ejercicios tipo gimnasio y ya el fin de semana hacer algo más 'consistente' para cambiar. Sin ir muy lejos, el sábado por la mañana corrí unos 11 km pasillo arriba y pasillo abajo. Una horita y diez minutos que la verdad tampoco se me hicieron tan largos. De todas formas, no es un plan especialmente apetecible. El día a día empieza a estabilizarse, aunque parece que esto va a ser largo. Diría que los que mejor lo llevan son los niños, que tienen una capacidad de adaptación brutal. Tendríamos que aprender de ellos.

A nivel global, según los datos que se publican, llevamos dos días estableciendo picos máximos de muertes en España, con más de 900 ambos días, aunque parece que la cifra de nuevos casos detectados empieza a reducirse. Hemos pasado de los más de 9.000 casos del 31 de marzo a unos días con poco más de 7.000. A nivel político la cosa empieza a ponerse tensa. El Gobierno decidió restringir la actividad a sectores críticos durante dos semanas y a nivel económico la cosa empieza a ser dramática. La semana que viene se celebra Semana Santa y está claro que va a ser la Semana Santa más extraña de la historia, con la gente en sus casas, sin procesiones, desplazamientos. En fin, veremos la evolución. En principio, el Estado de Alarma acabará el 11 de abril, aunque todo hace pensar que va a haber sucesivas prórrogas. Veremos si la tendencia de estabilización se mantiene y qué pasa a partir de entonces, porque las perspectivas no son nada alagüeñas.

Seguimos contando.